Como sindicato de docentes de la Universidad Nacional de Río Cuarto hemos sustentado nuestra institución en pilares que perduran desde su fundación. Estos pilares son: abogar por los derechos de lxs trabajadores docentes de nuestra universidad; defender el sistema educativo y científico nacional, procurando su carácter público, masivo, inclusivo y de calidad; reivindicar los Derechos Humanos; y defender y fortalecer el trabajo y lo público en general. Por ello es que no nos resulta ajena la coyuntura de elecciones de segunda vuelta para definir Presidente de la Nación y no permanecemos equidistantes.
Son tiempos en los que es necesario reafirmar que estamos del lado de la defensa de los derechos políticos conquistados, la democracia y la lucha por la justicia social. Pilares fundamentales de una sociedad justa y equitativa. Nuestra historia está plagada de años de lucha y sacrificio para garantizar que todxs lxs ciudadanxs tengamos la oportunidad de participar activamente en la toma de las decisiones que afectan nuestras vidas y, así, vivir en un entorno donde se respeten nuestros derechos fundamentales.
En el contexto actual, aunque resulte inverosímil, es necesario condenar las propuestas de portación de armas y la justicia por mano propia y recordar que las personas no pueden ser consideradas una mercancía que se transa en un mercado. Es necesario fortalecer un Estado eficiente que asegure la paz social. Para construir un mundo más justo y pacífico, debemos abogar por el fortalecimiento de los valores democráticos y promover la igualdad y la justicia social.
La lucha de nuestro gremio ha sido siempre en defensa de la educación pública, sin importar quién o qué partido político estuviese en el gobierno, y así seguirá siendo. En estas elecciones está en juego la defensa de los derechos obtenidos y la búsqueda y reclamos por los que aún nos faltan. Por lo cual, reafirmamos, como lo hemos hecho siempre, que esto se logra con lucha y organización, no con represión y violencia.
Para finalizar, citamos un fragmento de uno de los últimos comunicados del Consejo Consultivo del Observatorio de DDHH de nuestra universidad en tanto adherimos: “queremos manifestar nuestra preocupación y repudio ante discursos negacionistas que se han venido expresando en la campaña presidencial en nuestro país y que luego se multiplican en medios de comunicación y redes sociales.
Entendemos como negacionismo las prácticas que buscan refutar, desmentir e impugnar la existencia de un plan represivo orientado a exterminar a un colectivo social o político. […]
Las afirmaciones de negacionistas exigen un compromiso político y de conciencia civil de todas las instituciones de la democracia”.
Abrazo fraterno!
EDUCACIÓN COMO DERECHO Y LA EDUCACIÓN EN DERECHOS